La purga es un concepto extraño a las terapias occidentales, por lo que se suele pensar que se trata sólo de la limpieza del tracto digestivo o la eliminación de parásitos.

Desde la visión chamánica de la medicina ancestral, la purga es algo más amplio que incluye otras dimensiones del ser, como la emocional, la psíquica y la espiritual. Además su procedimiento implica ciertamente un trabajo, una prueba para el ánimo de la persona, lo que al mismo tiempo templa su carácter y su disposición hacia la vida.

El trabajo con plantas purgativas ayuda a la eliminación de toxinas, reordena la energía y favorece a la claridad del pensamiento, por lo que permite una mejor toma de decisiones y un fortalecimiento de la voluntad.

Remover de forma simultánea todos estos aspectos que ocurren en nuestra realidad, es lo que llamamos purga. Puede operar como un recurso extremo cuando no vemos otra salida y cuando ya estamos en medio de la enfermedad, o puede ser un recurso preventivo para despertarnos, para estar vivos, en alerta, alegres y conscientes de nosotros mismos.

Contamos con plantas purgativas específicas que permiten:

• Enderezar el espíritu, tranquilizar la mente, centrarse
• Desintoxicar
• Limpiar la energía sexual
• Trabajar las rabias o iras
• Cortar con el pasado